Los bisontes criados en Valdehuesa atraen a cerca de 20.000 visitantes
El Museo de la Fauna Salvaje es pionero en la reintroducción de esta especie a nivel nacional.
18/10/2016
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JOSÉ Mª CAMPOS | VALDEHUESA
Unas 20.000 personas han visitado las instalaciones del Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa, desde el pasado mayo, mes en el que nació en sus alrededores el primer bisonte europeo. Este centro cuenta con diez ejemplares: dos hembras, siete machos y una cría. Actualmente se está reintroduciendo esta especie en los montes de España, donde ya campan cerca de unos 70 ejemplares. León es pionera en la recuperación de esta especie, ya que bajo la supervisión de este museo, ubicado en Valdehuesa, es actualmente la provincia con el mayor número de ejemplares. «Es un animal que gusta mucho a la gente, lo que se ha constatado por las visitas», según señaló el doctor Romero Nieto.
La visita se hace por medio de un autobús todoterreno y varios vehículos Land Rover, que permiten visitar a las distintas especies vivas que hay en el exterior de las edificaciones del museo, entre las que se encuentra el bisonte. Es como un safari fotográfico en que la gente puede ver los animales a una distancia de unos diez metros y a veces aún más cerca.
Varios grupos de científicos europeos, estudiosos del bisonte, han visitado las instalaciones. «Nos manifestaron que los montes del Cantábrico es la zona ideal para el bisonte europeo», explicó Romero. Esto se debe a las características de estas montañas, por el tipo de alimentación salvaje que existe y porque está muy marcado el verano y el invierno. «El Cantábrico y los Pirineos son los mejores lugares para la cría del bisonte», concretó el responsable del museo. El doctor Romero concretó que el objetivo es llegar a crear una reserva en la zona y soltarles posteriormente. «Es un proyecto que queremos poner en funcionamiento, por traeremos entre cincuenta y setenta ejemplares. No es exactamente una reintroducción, sino la recuperación de una especie que ya vivía en estos montes cantábricos», explicó.
Una de las grandes ventajas que va a tener la recuperación del bisonte para los montes del cantábrico es que son unas grandes «desbrozadoras». Suelen comer unos 30 kilos al día de lignina, que es un alimento que da la madera del bosque. «Hacen una gran limpieza del monte bajo que es donde se genera los peligros de incendios. Un bisonte de mil kilos te desbroza más que un rebaño de cabras, y a más altura», señaló Nieto.
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