Glosofobia, el miedo escénico a hablar en público

El miedo a hablar en público se conoce como glosofobia. Esta fobia tiene síntomas como sudoración, náuseas o ritmo cardíaco elevado y está causada por trastornos de la infancia, inseguridad, miedo a ser juzgado o excesiva presión. Un 75 por ciento de la población sufre algún sentimiento de ansiedad y nerviosismo al hablar en público, problema que se conoce como glosofobia, según la directora de Servicio de Adecco Professional, Susana Sosa, que señala que se trata de una fobia ligada especialmente a posiciones comerciales o directivas que puede influir negativamente en el desarrollo profesional. La experta explica que este miedo guarda relación con cualquier profesional que tiene la necesidad de comunicarse tanto interna como externamente. «Desde que hacemos una entrevista de trabajo, pasando por el momento de convencer en la iniciación de un proyecto o la obtención de financiación, debemos estar seguros y dar una impresión de que manejamos el tema del que hablamos», señala. En este sentido, asegura que la seguridad en uno mismo y el entusiasmo que se sea capaz de transmitir «son básicos para lograr influir en los demás». Por este motivo, la especialista reconoce que padecer esta fobia «puede suponer un freno importante en el desarrollo profesional». Para Sosa, una de las causas de este problema podría derivar del sistema educativo español, ya que «no potencia el desarrollo de estas habilidades». Los expertos constatan que el 90 por ciento del éxito de un buen discurso o presentación tiene que ver con el método y sólo un 10 por ciento es innato. Formación inadecuada En este escenario, datos del Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE), promovido por Adecco, revelan que seis de cada diez universitarios consideran que «el salto hacia el mundo laboral es demasiado grande». De este mismo informe del OIE, también se desprende que, por lo general, «los jóvenes consideran que la formación recibida tanto en la universidad como en las escuelas de Formación Profesional es inadecuada». Y es que «alrededor del 85 por ciento de los jóvenes no ha recibido ningún tipo de información acerca de esta técnica de selección de personal», afirma la experta, siendo aún mayor el desconocimiento que manifiestan los estudiantes de Universidad pública y de FP (86% cada uno), frente al 67 por ciento de los alumnos de la Universidad privada. «Tener capacidad para comunicarse, persuadir y hacer llegar de forma clara su mensaje a los otros es una característica imprescindible para cualquier ejecutivo». Cómo hacer frente a esta fobia Sosa sostiene que las empresas «juegan un papel crítico en la curación de este problema». «Pueden y deben ayudar a sus empleados a formarse en este tipo de competencias, evitar por todos los medios que aumenten las sensaciones de inseguridad y ayudar a fomentar la compresión y, por tanto, huir de la crítica», agrega. A este respecto, existen formaciones «específicas y muy a medida para entrenar estas competencias, pero igualmente hay siempre un método transversal: la preparación». Sosa recomienda «preparar el discurso con personas de confianza, no tener miedo a la crítica y adelantarse y saber juzgarse uno mismo». Asimismo, aconseja practicar los discursos. «Cuantas más veces se ensaya un discurso, mayor dominio se tendrá sobre éste, algo que te proporcionará mayor naturalidad y soltura a la hora de presentar», concluye.